febrero 12, 2008

Ad Nihilo

Desde un principio creí que de la experiencia del mar quizás algo podría rescatar y entre sus olas sólo decir. En una hoja reuní escritos de otoño, y su presente retorno me hace sentir. Su alma deja ver, aquella vieja botella llena de palabras bellas, puro amor ha de tener. Recuerdo el escrito oh! tan meloso dulce y amoroso, era tan chiquito! Nunca dejé olvidado ese amor infantil de besos en Abril y sueños añorados. Y ahora el mar con el tiempo dejó ese recuerdo, lejos y me enseño amar. Un mensaje en la botella que espero algún día llegando del remoto y tormentoso fondo con sus sentimientos mas hondos.

2 comentarios:

Natu dijo...

La nostalgia y perfeccion de la inocencia. Nada como amar el amor infantil. Lo maduro puede ser perfecto solo en cuestion de tiempo.

Amo el invierno ♥

Alec Chattah dijo...

Gracias por leerme... te estoy leyendo.