De la nada

Y así, como el reloj se esconde en la majestuosa pincelada de un tiempo equilibrado, la suavidad de un pincel esconde en su interior, un aire perdido en las conyunturas. Las experiencias anhelan calidad en el caminar, intentando olvidar la nimieadad, aquella que trata la cantidad. Una transpariencia al pensar, puede lograr la perpendicularidad sobre la cual reposar, y lograr una reflexión calma. Con un marco encuadrando la simpleza de la vida, exhortando la espiritualidad del cosmos. Amigo mío, espero que puedas disfrutar a ésta conciencia interna que estas aprendiendo a domar. Vive en tu ser y no te alejes, que el universo te necesita en su libertad. (Es un escrito dedicado a mi querido y gran amigo Rafael Ponieman, quien ha tomado la foto)